La narración trata de contar hechos y sucesos vividos por unos personajes referidos temporalmente dentro de un espacio determinado. Está constituida por tres partes: principio, donde se presentan las expectativas del hecho; medio, donde se desarrolla la trama de los acontecimientos desencadenados; y fin, momento en que se resuelven los conflictos y se produce el desenlace.
En la narración es importante mantener el interés y desarrollar la acción con cierto dinamismo sin que se pierda el hilo conductor de la acción principal ni de las secundarias. La narración presenta los acontecimientos unidos al núcleo de la historia, estableciendo relaciones entre las causas de los acontecimientos y las consecuencias de las acciones. En medio de la narración pueden mezclarse otras formas de expresiones, principalmente descripciones y diálogos. De cualquier forma, los textos narrativos son textos completes; a diferencia de los textos descriptivos que se nos presentan como partes o pasajes incompletos.
La narración es el relato de hechos situados en un tiempo y en un lugar determinados y entrelazados por unos personajes que son los protagonistas de la acción.
CONSTITUTIVOS DE LA NARRACIÓN
Narrador: en primera (yo), segunda (tú) o tercera (él) persona.
Punto de vista : omnisciente u objetivo
Personajes: protagonista(s), antagonista(s) y secundario(s).
Lugar: exterior, interior, cerrado, abierto.
Tiempo: externo o interno (de la psiquis del personaje).
La historia: tiene un planteamiento, un nudo y un desenlace.
ENFOQUES DE LA NARRACIÓN
Tercera persona:
Objetivo → el narrador cuenta desde afuera
Omnisciente → el narrador conoce lo que pinsan los personajes
Testimonial → el narrador testigo cuenta lo que ve
Enfoque múltiple → da sensación de objetividad, como en el cine
Colectivo → los demás personajes describen al protagonista
Segunda persona:
Se dirige al lector o a sí mismo
Primera persona:
Autobiográfico → el narrador del relato es el mismo autor
No autobiográfico → el narrador es uno de los personajes
MANTENER LA ATENCIÓN
Dentro del mundo narrativo, lo principal es lograr mantener la atención del lector. No necesariamente es preciso, para tales efectos, tener una historia extraordinaria que contar, lo que hace un relato verdaderamente interesante es la forma en que se cuenta la historia. Como escritor, hay que escoger siempre la perspectiva más original para contar nuestra historia. Eso es lo que le da el valor estético, junto con la elección del tipo de lenguaje y de las palabras concretas que narrarán la historia.